Cómo Establecer Metas Financieras Realistas

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¿Sabías que las metas poco realistas son uno de los principales motivos por los que fracasan las decisiones de año nuevo? Si quieres bajar de peso, los expertos recomiendan ponerte de meta perder de 1 a 2 libras a la semana, pero la mayoría de las personas establecen una meta final de pérdida de peso sin plazo. Quieren perder 20 libras sin entender que un plazo realista para eso es un período de 10 a 20 semanas. ¡Por eso no es de extrañar que se rindan a la cuarta semana! 

Aunque no tengo consejos específicos sobre objetivos para bajar de peso, compartiré distintas maneras de establecer metas financieras realistas. Al igual que para bajar de peso, establecer metas financieras realistas puede ayudar a aumentar las posibilidades de lograrlas. 

No te Compares con los Demás 

En primer lugar, no te compares con nadie más. Las redes sociales hacen que sea fácil comparar tu vida con la de tus amigos, y esta comparación puede arruinar tus posibilidades de alcanzar el éxito. Si ves que tus amigos viven una gran vida mientras tú tratas de ahorrar para comprar un nuevo auto o una vivienda, es difícil mantener el rumbo. En líneas generales, no te compares con otras personas de tu edad. En la web, así como en otros tantos lugares, encontrarás muchas opiniones acerca de qué deberías hacer con tus finanzas y, aunque las intenciones sean buenas, tal vez no sean relevantes para tu situación en particular. 

Lo mejor es trabajar con lo que tienes y, con el pasar del tiempo, mejorar gradualmente tus finanzas. Así como no puedes perder 20 libras en una semana, tampoco puedes duplicar tus ingresos netos en un mes. Tomar como ejemplo a otros que tienen más éxito puede aumentar tu motivación, pero también puede desanimarte si no obtienes resultados positivos rápidamente. 

Fija Metas de Ahorro Realistas 

Establecer una meta de ahorro se trata de implementar principios inteligentes que sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y oportunos. Cuando fijas una meta de ahorro, generalmente es para ahorrar cierta cantidad de dinero para una fecha específica. 

Por ejemplo, quizá quieras ahorrar $15,000 para pagar el enganche de una vivienda en cinco años. Para establecer una meta alcanzable, debes considerar tu presupuesto y ver si puedes ahorrar $250 al mes para llegar a esa meta. Si revisas en qué gastas el dinero y qué puedes ajustar, sabrás si ahorrar $250 por mes es una meta realista para ti. Si no lo es, siempre puedes cambiar la cantidad o el plazo. 

También es importarte proyectar a futuro. Cinco años es mucho tiempo y, si estás alquilando, probablemente te mudes más de una vez. Al conocer esta meta a cinco años, adapta las decisiones para cumplirla. Múdate a una zona más económica donde pagues menos alquiler y destina ese ahorro a la meta del enganche para tu vivienda. 

Establece Metas Adecuadas para Ti 

En cuestiones de finanzas, algunas metas tienen mayor prioridad que otras, según cuál sea tu situación. Ahorrar para una vivienda es una gran idea, pero hay otros objetivos que tal vez deban cumplirse antes que comprar una casa. 

Un excelente ejemplo es un fondo para emergencias. Fija una meta para tener en esa cuenta suficiente dinero para los gastos diarios de un mes. Cuando pasen los 30 días, establece una meta para ahorrar dinero para tres meses de gastos. Cuanto más ahorres, mejor, pero también puede ocurrir que tengas que empezar a centrarte en otras metas de ahorro. Esto te dará práctica para fijar objetivos realistas y confiar en que puedes lograrlos. 

Otra meta puede ser cancelar deudas. Cuantas más deudas puedas cancelar, más lugar tendrás en tu presupuesto para fijar otras metas de ahorro. 

La única excepción son los ahorros para la jubilación. Como pueden hacerse a la par, por ejemplo, realizar contribuciones a un plan de retiro patrocinado por el empleador, no es necesario establecer un orden para ellos. 

Establece un Presupuesto Viable 

Ahorrar significa hacer espacio en el presupuesto para no gastar cada centavo que ganas. La palabra clave es “viable”. Significa que tiene que fluir sin problemas en función de tu ingreso y nivel de gastos actuales. Mint puede ayudarte a crear presupuestos a los que realmente puedas ajustarte y ver cómo gastas el dinero para poder lograr tus objetivos. 

Un presupuesto es un proceso, no un evento. Por eso, tendrás que adaptar tus finanzas de forma gradual para ajustarlas a él. Al principio puede costarte trabajo, igual que cuando empiezas una dieta, pero en la medida que implementes los cambios gradualmente, te sentirás más cómodo con el plan. La meta final de un presupuesto es poder vivir con tus ingresos y crear un espacio adicional que te permita alcanzar metas a largo plazo. 

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